domingo, 27 de setembro de 2009

¿Por qué los hombres aman a las Gamers?

Pregunta: ¿Por qué los hombres aman a las Gamers?
Respuesta: Porque tener una novia que sobreviva a una invasión zombie, no tiene precio.


Sí, pues bueno. A ustedes, hembras, les gustan sensibles, nalgones, afines a la música, de buen empleo, detallistas, caballerosos, puntuales, arreglados, higiénicos, divertidos, inteligentes, sobrios, ambiciosos, espontáneos, deportistas, considerados, elocuentes, formales, fuertes, amables, hogareños, fieles, con buen sentido de la moda sin dejar de ser por ello varoniles, que sean buenos escuchando y que además, de algún modo -todavía no sé cómo p*nches cómo-, les lean la mente cuando las hormonas las invadan y mágicamente les digan exactamente lo que quieren escuchar.

Pues bien, mucha suerte con eso. Yo les aplaudo esa visión de prospecto tan muy suya y tan no conformista del hombre ideal. Ciertamente estamos hablando de un varón muy interesante y, digamos... un poquito imposible, por no decir homosexual, o ya comprometido con alguna otra chica más afortunada que tú (porque naturalmente ninguna amiga, por más amiga tuya que sea, va a presentarte en charola de plata a un hombre soltero así).

Claro que hay que considerar que este amigo, además del super cuero que sería y de su talento natural para tocar la guitarra debe para poder hacer válidos todos estos indispensables atributos estar incondicionalmente interesado solamente en ti.

Sí, sí. Digo incondicionalmente porque parece ser que a ustedes luego de imaginar esto no les pasa por la mente que para atraer a semejante muchacho (quien repito, es muy difícil que alguien así sea heterosexual), ustedes deben ser igualmente tan maravillosas y apetecibles como él. Y es aquí cuando entra en juego la técnica de la mujer bella y delicada (por no decir la güera estupidona) que supone que para estar al lado de este Mauriciofernando hay que adoptar un papel de trofeo subprotagónico para vanagloriar el ego del camarada. Y es que ¿a qué hombre no le gusta traer de la mano a un objeto dedicado a levantarle el autoestima por ser el afortunado en llevar al antro al juguete sexual más llamativo de todos? Sí, suena bastante lógico.

Y así entonces, ustedes, esclaves del glamour sacrifican a su persona para echar mano de productos industriales para el cabello, vestidos brillantes, maquillaje infrahumano y zapatos poco funcionales, en un circense intento por vencer al resto de las competidoras y ser finalmente el valioso trofeo V.I.P. de ese gran partido. Felicidades chicas, seguro que su improbable Danielfrancisco sabrá reconocer y apreciar todas esas virtudes que hacen de ustedes las mujeres únicas y especiales que todos los hombres valoramos.


Pues a propósito de todo esto, yo les voy a decir un gran secreto. Una verdad que inclusive muchos aclamados varones no han advertido todavía y que tiene mucha mejor lógica si lo revisamos bien a fondo. Mientras que ustedes mujeres esperan sentadas a este galán macho-femenino improbable (¿ya había dicho improbable?) del millón de dólares, nosotros hombres, despreocupados y prácticos como siempre somos, y a diferencia de su inacabable lista de "must have"s solamente pedimos un pequeñísimo y sencillo detalle: Que sean gamers.

Sí, tal como eso: Gamers. mujeres que tienen idea de la tecnología, coordinan la mente con el cuerpo y son letales a la hora de ejecutar cualquier comando. Si lo piensan bien, una Girl Gamer es garantía infalible de la mujer idónea; lo es inclusive para aquellos hombres que no juegan videojuegos como su naturaleza de macho finisecular se los impera.

Con gusto les explico por qué. Verán, una Girl Gamer como tal (esto es, que sienta una especial degustación por los videojuegos) tiene características que nos dejan a los varones con el ojo cuadrado más de lo que nos deja su habilidad para almacenar baratijas en una bolsa. Para ser una Girl Gamer hay que tener una concentración mental y física que no se encuentra en cualquier chica. Para ser Girl Gamer hay que vencer el remarcado prejuicio de que las mujeres no saben jugar videojuegos y borrar de la cabeza ese irritante "estoy gorda" con el que todas las mujeres cargan y nefastean; muchas chavas erróneamente piensan que por jugar videojuegos son menos femeninas y deben ser retiradas de todo círculo. La idea es sobradamente errónea, la Gamer lo sabe y rápidamente lo supera.



Nada habla mejor de una mujer que sus ganas intrínsecas por vencer en un juego o su capacidad para memorizar una secuencia de botones; una mujer jugando videojuegos me revela a mí muchos detalles de su personalidad así como su habiliidad para convivir y entender el mundo masculino (el equivalente a su ridícula demanda de que nosotros entendamos lo que se siente tener cólicos. A diferencia de las Girl Gamers, tales hombres no existen).

Que una mujer diga "yo soy mejor que tú en el Halo" es como si dijera "yo tengo más potencia sexual que tú" pero sin ser ofensiva en absoluto. Y si realmente ella te parte la madre en el Halo, es un tremendo "soy demasiada mujer para ti" y ciertamente lo es, no puede discutirse (-güey, esa chica me ganó en el Halo; voy a pedirle que sea mi esposa-).

La Girl Gamer tiene siempre una carga positiva muy especial, una vibra cálida propia de una mujer que es segura de sí misma, que tiene deseos de aprender, de enfrentar, y que sabe adaptarse a los obstáculos que se le presenten, por más masculinos que éstos sean. Una mujer que comprenda lo que se le está pidiendo en determinada misión es como para ustedes un hombre que a primera mano pueda sacar del perchero el pantalón de su talla exacta y que además, combine con sus zapatos fiuscha carmesí.



Mis semejantes han de coincidir conmigo en que pocos fetiches son más sexys que una mujer con un control de X-box en la mano. Escuchamos algo en ellas que dice "yo estoy dispuesta a darte una buena batalla" y eso prende machín. Ella se revela ante nosotros con esa fuerza de mujer moderna y habilidosa que viene a ponernos a prueba, pero al mismo tiempo, viene a convivir con nosotros en sana paz. Con los amigos claro que existe la competencia pero se trata más de un combate de habilidad contra habilidad que sirve para pasar el buen rato. Jugar contra una Girl Gamer sin embargo es un evento muy diferente; se produce con ella un nexo intuitivo que raya entre la intimidad y el orgullo y que, ciertamente, puede llegar a ser muy erótico.

Si la chica pierde, no hay ningún problema, se comprende; lo que se hace simplemente es, le das algún tip, la niña te escucha y entonces así como si nada lo intenta de nuevo. ¿Qué otra evidencia necesitas para saber que la chica, además de ser atenta y paciente, también es emprendedora? ¿Qué más necesitas de su parte para que una relación con ella funcione?:

-Dispara cuando la mira esté roja-
-ok, ¿a cuáles les disparo?-
-a los que traigan el nombre rojo-
-ah ok... uf me mataron otra vez, pero ahí voy por él-

Es mucho más admirable y habla mejor de la chica que un:

-Dispárale a ésos-
-¿a cuáles?-
-a los de rojo-
-¿con cuál les disparo?-
-con el B-
-¿el B? ¿cuál es el B?-
-el botón azul-
-¿cuál es el azul?-
-pues el azul-
-¿cuál azul?-

Por mejor vestida que venga la morra, esta actitud tan asustadiza indica en el acto que la chica es insegura y no es capaz de estudiar ni lo que tiene entre las manos.


Imaginen nada más esta escena:
Una tarde, la chica te llama y te dice "¿Qué te parece si vamos a Blockbuster, rentamos un Guitar Hero y jugamos aquí en mi casa?". Con mucho gusto. Pasas al Oxxo por algunas chelas, llegas a su casa por ella, van por el juego, de paso se llevan también alguna movie, y pasan la tarde solos platicando, bebiendo y disfrutando sanamente de un buen juego en su cuarto. Si la ocasión se presta se puede cerrar la noche con sexo y ya, nos vemos mañana, que descanses. Una velada así es muchísimo más cómoda que "Todavía no estoy lista. No sé qué ponerme. ¿A dónde vamos? Me da igual. Ay no, ahí no. Se me olvidó la credencial. Voy al baño. Me duele la cabeza. Ya vámonos. ¿Por qué te le quedas viendo a esa chava?".


Todos, incluso los que no jueguen videojuegos, saben lo frustrante que es esto. Una Girl Gamer por el contrario, siempre preferirá una sala tranquila, fachas cómodas, música ligera y olvidándose de todo glamour tedioso y pretencioso, se dedicará simplemente a disfrutar de la convivencia, y a dar un aire de despreocupación, control y pasividad. Inspiran una armonía con quiénes son que nos transmiten en el acto. Son la encarnación de una actitud natural y cómoda que no pretende impresionar a nadie.


Poco puedes desconfiar de una chica gamer. El click es inmediato. Ellas por lo general son independientes, críticas, abiertas, divertidas, positivas, inteligentes, creativas, transigentes y hábiles, por evocar sólo algunas sutilezas que las conforman. Poco interesa realmente si trae el cabello perfumado o si su rimel combina con los aretes, y con ese desprecio de frivolidades ella se ahorra el problema de las máscaras, y nosotros el de la galantería. Lo que realmente pedimos es que la chica tenga interacción con su cerebro y que mande al diablo todas las demandas sociales así como hemos mandado al diablo nosotros la importancia de un conjunto de ropa. La minórica y simpática Girl Gamer vive entre círculos de amistad muy cerrados donde no puede platicar con ninguna de sus amigas sobre el hecho de que Link le parece muy guapo, o que Némesis le da metido buenos sustos, porque o la ignoran, o la terminan valorando menos.


El hombre intuye esa situación tan excluyente por la que se pasa para ser Gamer y por lo mismo que lo sabe, puede platicar con ella de que sí, ciertamente Link es un personaje guapo y Némesis merece respeto. Y entonces el nexo entre ella y él se hace mucho más íntimo y más especial todavía que él con sus amigos y que ella con sus amigas. Un chico sabe que una Gamer es una especie en peligro de extinción, y por tanto la apreciará como tal.


Entonces ¿exactamente en qué radica esa peculiaridad de las gamers? Me atrevo a decir que la Girl Gamer está mucho más preparada para convivir en una relación que la chica promedio desconocedora del GTA y ajena a los MMO, por lo que resulta mucho más atractiva que un bonito vestido con el que no podemos discutir sobre la salida de un nuevo juego sin decepcionarnos.

Y es que en general, una buena Girl Gamer está bien enfocada en sus ideas, tiene una sobresaliente agilidad mental, se siente bien consigo misma y no se cierra a nuevas ideas o nuevos retos, porque tiene ese don de aprender rápido. A la chica gamer le gusta convivir, se intriga con las buenas historias, no se vence por los errores ni se traga los prejuicios sociales; está siempre motivada y la aborda un espíritu competitivo basado más en la superación personal que en la humillación sobre el otro. Una Girl Gamer -que por lo general también escucha buena música- envuelve todas las características importantes en un solo paquete: es energética, atenta, disciplinada, lógica, astuta, emprendedora y muy pasional. Una chica con esas cualidades tanto mentales como actitudinales, junto con esa audacia innata para aprender de sus errores y tener la disposición para enfrentar los retos es lo que a los hombres nos satisface, seamos o no seamos unos Joséfederico, juguemos o no juguemos videojuegos.









Y es que, vamos chicas. La vida aquí se trata de pasársela bien más que de verse bien.