quarta-feira, 30 de julho de 2008

Colina Silenciosa #1
Paralezza:
It doesn't matter who I am
...I'm here for you.
-María. Silent Hill 2

Óyete, niña en auxilio mio. Con la cara tan sucia y armada de fractura, como un cráneo que se ha descompuesto de sí mismo.
Óyete el miedo, paso a paso carcome tus tripas en esa silla de ruedas tuya. Eres el fuego que te desprendió de la realidad compartida; hoy deambulas entre metros de distancia.. y ahí nos hemos encontrado.
Nunca sabré si eres capaz de engendrar dioses, como lo dijera este pueblo que estamos [re]habitando. Tampoco sabré si en algún repentino bosque iremos a encontrar a esos asesinos que tanta falta te hacen para levantarte de tu silla y matar, matar todo lo que no te haya alguna vez comprendido.

Te falta llorar, yo pienso.
Escapar de tu hambre, doblarte una y otra vez hasta que todas las niñas quemadas se parezcan a ti y vengan a buscar tu enfermedad insondable. Eres como el faro decapitado que tenemos en el pueblo. Y mucho más luminoso que eso.
Eres ese lugar abandonado donde nada tiene forma humana, sino defectos humanizados. Preferimos unos tragos de alcohol [plantíos de Claudia Blanca], y escondernos en lo más recóndito de nuestros cánceres antes que salir huyendo de nuestras propias rejas.

Tus caballos ácidos, tus fantasmas de ceniza, niños con navajas en el salón de clases; la casa que siempre soñamos tener no proviene del terrible Flauros destructivo, sino del laberinto desquiciado en donde yo también formo parte.


No esperarás a la fuerte Pirámide, así como yo no esperaré a ninguna otra niña endemoniada.
Yo soy quien penetra la sangre para beber el cebo de tus ojos.. sólo que aún no es mi turno de clavarte mi cuchilla.
Aún no... No mientras esté yo de vacaciones.

sexta-feira, 18 de julho de 2008

2do Ejercicio de Cinematografía: Cortometraje mudo
Guión Literario
EL CUARTO SOLO

Mariana abre los ojos. Se observa el tobillo, el grillete sigue ahí, mallugándole la pierna ya raspada y sucia, una pierna que ha aprendido a tolerar al fierro por no tener alternativa.
Sus ropas otrora blancas, hoy están tan sucias como las paredes del cuarto donde se encuentra. Sólo la mugre y el lodo se distinguen bajo la pobre iluminación que tiene el lugar por encontrarse viejo y descuidado. Ya en estos tiempos no existen cuartos de adobe como el de Mariana, ni tampoco sonidos que le recuerden a ella la voz de su voluntad y existencia.
La ventana enrejada es la única luz que la saluda por las mañanas. Luz que vislumbra la cama individual de aluminio donde ella descansa y cuyas manchas han llenado de impurezas el cuerpo de Mariana, apenas protegido por los harapos que la envuelven.

Mariana es sorda.

Su mundo de foto está en el otro lado de la reja. La palabra vida está frente a ella cada vez que se asoma por la ventana y observa a mediodía los colores sembrados en el parque contiguo. No hay nadie que la vea, nadie que le anuncie la llegada de nuevas personas, excepto sus ojos que se distraen al ver a un hombre dirigirse hacia la entrada de su casa.

Este hombre, corpulento y misterioso, lleva de la mano a un niño que tendrá tal vez 6 años. El niño la observa a ella en su ventana. Aquellas dos figuras del exterior se han detenido a media banqueta cerca de la ventana para otros invisible. El padre del niño extrae entonces un celular y hace una llamada, mientras que su niño, sin soltar al padre, observa fijamente a los ojos de Mariana tan detrás de aquella reja y tan dentro de la propia oscuridad constante. La esperanza de Mariana es tan delgada como la luz que ingresa por aquel agujero abarrotado, sin embargo, hacer contacto visual con el niño la intensifica un poco más.

El hombre guarda el aparato, hace una indicación al muchacho, y se aparta de él. Obediente, el niño permanece inmóvil y el señor se aleja. El único entretenimiento para él son los ojos de Mariana, quien permanece curiosa colgada de los barrotes de su ventana.
Algunos instantes después, la puerta de Mariana se abre. Se distinguen las siluetas de dos hombres. Uno de ellos le da el paso al segundo, quien ingresa despacio a la habitación; su complexión es grande, bien formado. Un hombre imponente, reacio y cuyos ojos imponente s cubiertos de sombra brillan por su lujuria y hambre de consumir sin calma a cualquier persona desnuda.
Se trata del padre del muchacho.

Mariana, advirtiendo la crueldad que se avecina, comienza a golpear inútilmente los barrotes, le grita al niño de la banqueta quien no puede más que observar el rostro de pánico de Mariana como si estuviese viendo un programa de televisión. El rostro del muchacho es tímido, el de Mariana se encuentra en espanto, y el hombre intruso no puede esperar para llevarse a Mariana a la cama.

Repentinamente, la boca de Mariana es silenciada por una mano tres veces mayor que ella. Mariana cae a la cama, con los ojos sorprendidos y el sonido abandonado. El hombre forcejea con una muchacha débil, apenas atrofiada y cuyo cuerpo sirve para llenar de lujos al resto de la casa, resto que ella no ha visto nunca jamás.
La lengua de él retira toda la mugre de sus mejillas, mientras que sus brazos, gruesos y dominantes, la toman a ella de las muñecas y arrancan la vieja tela que apenas estorba.
Mariana es violada, una y otra vez, por aquella bestia insaciada y por aquella situación en la que ha nacido. Resiste, resiste todo lo que pueden sus vísceras hasta que el monstruo de las sombras suspende su violento vaivén y se abraza fuerte, muy fuerte, contra el pecho de la niña.

Al final, la bestia se esconde, y el hombre que una vez articuló palabras frente a la puerta, regresa a la normalidad. Bañado en sudor se incorpora frente a la damita, se limpia un poco el rostro, y aturdido sale del cuarto. Mariana respira, respira aceleradamente, y trata de enmendar la bata grisásea que le fue arrebatada.
Con la menor de las fuerzas, sale del colchón y se arrastra por el piso; probablemente esté herida. Alcanza con esfuerzo a tomar los altivos barrotes en la ventana, y observa al niño que no ha dado ni un paso.
Al poco tiempo reaparece el hombre. Llega hasta el niño limpiándose el sudor en la frente con la manga de su traje. Sin dirigirle ningún gesto, vuelve a tomarlo de la mano y comienzan a avanzar sobre la banqueta, de vuelta por donde llegaron.
Mariana los observa con los pocos ojos que le quedan; su respiración es más tranquila pero sus ojos están ahogados en lágrimas.
El niño, ya de espaldas y caminando al lado de su padre, voltea para ver a Mariana una última vez. Se despide de ella alzando y agitando la mano, con una sonrisa inocente, como si se encontrase feliz y esperanzado en poder verla también mañana.

quarta-feira, 9 de julho de 2008

Si yo fuera una banda...
sería Korn

Muy a pesar de la inconformidad de Javo por mi afiliación al New Metal (toda introducción comienza por generación), Korn fue la banda que me hizo entrar a la música que hoy escucho, me estimuló todos los miedos, e inclusive me hizo captar el inglés por la mera atención que le prestaba sus letras y sonidos.

Hey daddy, they are taking me away
biting, facing my soul.
They're eating me. Please help me!
Korn - Hey Daddy!

Desde sus videos con un ambiente muy al estilo de Silent Hill (otra más de mis influencias), Korn tiene temas oscuros y de desesperanza carroñera, autoflagelación inocente y "childhood shelter". La voz gritada a la vez que lastimada pareciera exigir ser escuchada desde el fondo de una celda o una habitación clausurada en donde rostros, fantasmas y ríos de sangre cubren las retorcidas paredes de la mente de Johnatan Davis, quien suplica ser rescatado de su propio horror.




I feel the reason as it's leaving me...
no! not again!
Is quite decieving.
as I'm feeling, the flesh make me bad
Korn - Make me bad


Las imágenes de sus discos son un claro reflejo de los traumas en los niños. Canciones como Hey Daddy, Shoots and Ladders, Thoughtless, o los videos Falling away from me, Here to Stay y Freak on a Leash dejan expuestos los miedos y fobias que albergan los niños y que los convierten en seres oscuros extraordinarios. Se podría decir que Korn es la voz del niño que teme, grita y ve a estos monstruos que nadie comprende pero que están dentro de él, y lo asecha incansablemente. Son experiencias infantiles que Tim Burton revelaría más adelante: "el paso de niñez a adultez se da cuando pierdes tu capacidad de asombro".


I am the one who couldn't last
I feel the life's pulled from me
I feel the anger changing me.
Korn - Did my time.

No es casualidad que Korn haya hecho un cover de Another Brick in the wall, canción en donde la inconformidad de los niños no sólo se exhibe, sino que también es cantada por los niños mismos. Para este cover, Korn añadió unos versos más en pro de extender esta pesadumbre del peso de los niños y la presión que sufren por parte del mundo que los rodea, ya sea el adulto o el que entre ellos mismos comparten y descubren.

Why are you trying to make fun of me?
You think is funny?
What the fuck you think it's doing to me?!
Korn - Thoughtless



Considerando esto de los miedos infantiles, siempre creí que Korn había adoptado su nombre por la novela de Stephen King "Los hijos del Maíz", y saber que tenían un sencillo llamado justamente así, Children of Korn, me hizo defender la teoría durante mucho tiempo. No es éste el caso, pero creo que la idea tampoco es refutable. Lo que sí es evidente es la importancia que la banda le presta a lo que los niños callan, saben y sienten.


God pains me the more I see the life.
Who wants to see?
God told me that I've already got the life
oh well, I say...
Korn - Got the Life



Para el disco acústico (Mtv Unplugged), Korn usó pocos instrumentos de cuerda y viento para enfocarse en las percusiones y contrabajos. Los integrantes utilizaron máscaras de animales bastante bizarras que iban de acuerdo a su última grabación "See you in the other side of the mirror", referencia a Alicia en el País de las Maravillas y que se suma a los vínculos que tiene Korn con mis propias identificaciones.


I can't stand to let you in
I'm just watching you
And I don't know what to do
Feeling like a fool inside
Feeling all the lies you hide
I thought you were my friend
Seems it never ends..
Korn - Somebody Someone



Con sus instrumentos de 7 cuerdas, el micrófono a modo de mujer desnuda, el vestuario pálido y el cabello alborotado, Korn es mi banda hecha a mi total medida y aunque no soy el más grande fan, entiendo a perfección todo lo que están gritando con su música, videos y letras. Porque lo grito yo también.

I do not dare deny
the basic beast inside.
It's right here! It's controlling my mind!
Korn - Evolution













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