Conocí a un joven de ¿qué serán? unos 19 años; alto y espigado, de gran belleza oscura tipo griega, abundante cabellera naturalmente rizada que adornaba un rostro ovalado, una nariz recta, boca dibujada firmemente y unos ojos negros en los que habitaba una mirada asuente y sombría.
Había en él un no sé qué de etéreo y si bien por momentos lo acometía un entusiasmo súbito y fugaz, la mayor parte del tiempo lo predominaba el ensueño.
¡Pero sus manos! Dios mio. Cuando conocí sus manos y lo que éstas eran capaces de hacer, no hizo falta saber de él nada más.
4 comentários:
hay despues le arreglas la horrorgrafia hahahah =p
espero que te haya gustado. hay luego te enseno mas. Muchas Felicidades en tu dia muneco!!!1 .kiss
ay deidad. Qué miedo.
Mientras tanto, saludos.
A quien quiera que los reciba.
Paz
ah vaya ya decia yo
Tocaba algun Instrumento?
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