domingo, 25 de setembro de 2022

Reino Aventura

 

Cargo 38 años,

una torre de 45 tazos, una foto con mis hermanos en Reino Aventura

con una barriga de niño en pose afeminada

porque en los noventas ser niño estaba bien:

Las computadoras daban miedo,

el futbol era una batalla por la paz

donde fui el médico en una guerra sin heridos.

Las niñas me daban miedo.

Yo podía vencer a DiveMan en el Megaman IV,

pero Chucky me daba miedo,

y las niñas me daban miedo.

Pero tenía todos los hielocos de Coca-Cola

y un estricto horario de ver Nintendomanía a las 10 de la mañana.

 

Alguien, no sé cuándo,

me celebró una publicación de quién sabe qué:

La defensa del agua, un cuento sobre un libro mágico, era cualquier cosa;

me llenaron de aplausos y teorías de color.

Pero también, es cierto, tenía un 2 en matemáticas

y un 5 en educación física

porque nadie quería hacer la guerra conmigo o con mi pelota,

ni responder a mis cartas;

tengo 99 revistas de Club Nintendo

pero ninguna una carta.

 

Será que allá, en los noventas

todo se vino abajo

cuando abrí algún desafortunado libro:

Una argentina que hablaba de monstruos.

Un francés de extraterrestres imperiales.

Un mexicano y sus pueblos fantasma.

Un japonés me habló de los horrores en la escuela

y una cosa llamada "I Love You" iba, irremediablemente, a extinguir a la humanidad.

Y pensé

qué feos son los monstruos,

los aliens, los fantasmas,

los muñecos, los hackers,

los muertos, las escuelas,

los partidos que no se juegan,

los libros que no entiendo,

los jefes finales, los tazos,

las niñas bonitas en las fotos;

eso sí me aterra.

Alguien explíqueme de dónde vienen

las niñas que nos aterran.

Porque capturé a los monstruos,

besé a los fantasmas, me tatué a los muñecos,

sabía más de futbol que todo el cuadro de honor de la escuela,

pero mi nombre se quedaba en un banquillo

pensando en que no entiendo el teorema de Pitágoras

y que ayer habían ganado las Chivas.

 

En estos 38 años que ve usted aquí

Se nota el oído ensangrentado de un tipo que se acostó con mi novia

que luego me dejó.

Se escucha el volantazo que di para salvar a otra novia,

que también me dejó.

Se siente la cicatriz que me costó a una novia,

que después me dejó.

Se saborean las aguas de una novia

que muy pronto me dejó.

 

Todas ellas vieron en estos ojos

a un hombre que ya no parece un hombre

sino su propio algo.

Por eso mi luz

y por eso mi balón

y porque todo desaparece

en una escala de después-te-llamos.

Espaldas como espadas y son cosas que uno ve de lejos.

Yo me quedo escondido en una foto de Reino Aventura

porque además ya no existe Reino Aventura.

 

Hola, tengo 38 años y 1,217 pokemones.

Pregúntame lo que quieras sobre Matrix.

¿Quieres ver mi mapa a escala de Silent Hill en Minecraft?

Hola, me pasé todo el Mario Kart con tres estrellas en cada circuito.

 

Pero luego las veo jurando amor

(esas niñas que aterran)

a gente que no sabe nada sobre Matrix,

ni tiene pokemones, ni jugó al Silent Hill,

ni conquistó Lisboa, ni mató a Chucky,

ni entienden el teorema de Pitágoras;

pero al menos son otros,

y ser otros

está muy bien.