Dios murió, a raíz de la autosuficiencia del hombre para crear vida.
Dios enfermó a raíz de su su cólera y celo
Dios conoció la capacidad de un hombre creativo, a raíz de su retroceso
Dios volteó para ver a otra creación más del hombre, a raíz de su perturbación
Dios inadvirtió al hombre de la Sombra gritando su ira a raíz de su enajenación
Dios dedicóse a la felicidad de la mujer, a raíz de la naturaleza en ella
Dios desheredó al hombre que fue primero, a raíz del contento de la mujer de luz
Dios concedió a la mujer otro hombre infértil y lúcido como ella, a raíz de su fracaso
Dios esperó demasiado, a raíz de la infertilidad de la mujer.
Dios mantuvo la relación entre ellos a raíz de su esperanza por una criatura nueva
Dios permitióles enamorarse, a raíz de su gentil control
Dios llevó a la mujer hacia él, a raíz de su demanda
Dios extrajo de la Luz a una mujer, a raíz de su malicia.
Dios pensó en separarlos, a raíz de la moral ya supuesta
Dios halló a ambos en sodomía, a raíz del morbo que ellos mismos se crearon
Dios buscó a los esclavos, a raíz de su aburrimiento
Dios respiróse a sí mismo, a raíz del nuevo y hueco espacio celestial.
Dios desterró a padre e hija, a raíz de sus incontenibles umbrales
Dios maldijo a esa creación, a raíz del miedo que le provocaba
Dios encontró a la niña nueva, a raíz de su hambre por el control de todo
Dios despertó, a raíz del horroroso llanto de alguna niña desesperada
Dios durmió, a raíz de la insondable peste que hedía aquella nueva criatura
Dios arrullóse, a raíz del sonoro vómito que expulsaba el hombre
Dios descansó, a raíz de su satisfacción
Dios rió, a raíz de la ineptitud humana
Dios dejó al hombre jugar consigo mismo, a raíz de los gusanos en la tierra
Dios mantuvo al hombre ciego, a raíz del umbral en su cuerpo
Dios dio sentimientos al hombre, a raíz de la vida que exigía
Dios extrajo a un hombre de la no-luz, a raíz de su megalantropogenesia
Dios creó un ambiente de luz y no-luz a raíz de la dualidad en sí mismo
Dios fue nacido a raíz de la falta de explicaciones