encontré otro amor.
-Café Tacuba.
Esta mañana desperté, vi el reloj, maldije, me pegué a la pared, me hice bolita con la sábana, perdí la consciencia, apagué el despertador, maldije, me levanté de mala gana, llevé las tazas a la cocina, saludé desanimado, tomé leche, revisé la correspondencia, maldije, volví al cuarto, prendí la computadora, abrí el internet, revisé el correo, leí delcaraciones de otras personas en otros tiempos, maldije, envié un correo, jugué Matrix Online, hice dos misiones, cerré Matrix Online, chateé, vi la hora, maldije, apagué la computadora, me rasuré, me lavé el cabello, agarré la mochila, agarré cambio del peinador, tomé los audífonos, me despedí desanimado, salí de casa, me puse los audífonos, agarré camino, escuché Wonderwall, escuché Duvet en versión acústica, llegué a Banamex, tomé un ticket, me senté, jugué sudoku en nivel medium, retiré $100, salí de Banamex, caminé más, llegué a Santander, hice fila, escuché Boulevard of Broken Dreams, deposité $100, salí de Santander, caminé, escuché Ten Miedo de mí, escuché Linger, llegué a Filosofía, saludé, caminé a Bellas Artes, entré a la cafetería, me senté en la barra, pedí un café en leche, contesté alegre un saludo, me cambié de lugar en la barra, platiqué, recibí mi café, pagué mi café, platiqué, respondí la despedida, terminé mi café, agradecí el café, salí de la cafetería, caminé a Filosofía, me senté en el Jardín de Epicuro, maldije, tiré la mochila, guardé silencio, saqué un cuaderno, comencé un poema, saludé, platiqué, tomé una guitarra, improvisé una melodía, dejé la guitarra, continué el poema, platiqué, maldije, guardé mis cosas, alcé la mochila, entré a clase, me senté a la orilla, me mantuve en silencio, saqué el cuaderno, terminé el poema, guardé el cuaderno, salí del salón, fui a la cancha de fútbol, jugué fútbol, me metieron dos goles, maldije, salí de la cancha, entré a clase, escuché al maestro, salí de clase, volví a la cafetería de bellas artes, pedí un Té Arizona, aprecié unas esculturas de la cafetería, salí de la cafetería, jugué Pin-Pon, perdí, maldije, caminé a Filosofía, miré al cielo, me recargué en un faro, volví a ver el cielo, contemplé la luna, su eclipse, guardé silencio, contesté el celular, maldije, volví a clase, escuché a la maestra, tomé la mochila, salí de clase, platiqué, volví a clase, leí Borges, salí de clase, saludé, subí al carro, fui a Alsuper, compré una dozena de cervezas, salí de Alsuper, llegué a mi casa, platiqué, jugué billar, bebí, jugué billar mientras platicaba, bebí mientras jugaba billar, jugué billar mientras bebía, platiqué mientras bebía, respondí el despido, agradecí el tiempo, cerré la casa con llave, jugué billar mientras escuchaba Red Hot Chili Peppers, jugué billar mientras escuchaba Héroes del Silencio, jugué billar mientras escuchaba Three Days Grace, tiré la basura, recibí un mensaje, contesté el mensaje, fui a la cocina, maldije, comí, volví a mi cuarto, prendí la computadora, abrí Winamp, chateé, me hice un café, respondí un correo, revisé foros, posteé flogs, posteé blogs, jugué Enter the Matrix, le gané a Seraph, cerré el juego, capturé el poema de la escuela, vi pornografía, me toqué un poco, apagué la computadora, hablé con Umbra, la besé, la coloqué en su lugar, me desvestí, me acosté en la cama, cerré los ojos, guardé silencio, abrí los ojos, miré a la pared, vi el espejo, maldije, me levanté desganado, me dirigí al espejo, quité el Te Amo del espejo, volví a la cama, cerré los ojos, dormí deseando que las cosas fueran distintas, y maldije.