sexta-feira, 28 de dezembro de 2007

Y los sueños, sueños son.

Después de haberme desvelado jugando al Mario Kart, me acosté rendido en la cama. Rara vez recuerdo lo que sueño, pero éste sí lo recuerdo casi a perfección:


Soñé que estaba viendo una animación hecha en computadora; se trataba de una niña con alas monstruosas y rostro divino. Vestía una túnica de tono rojinegro que arrastraba como vestido de novia. Su gesto en la cara reflejaba odio.
Había otra niña idéntica a ella, eran gemelas. Esta otra niña estaba en el cielo acunada en una nube, con rostro un más sereno que el de la primera. Era una niña con una túnica blanca tan larga como la de su gemela. Ambas tenían la firme convicción de destruirse la una a la otra. Una era un angel diabólico, y la otra un diablo angelical, pero exactamente iguales. Sus figuras eran parecidas a las de los EVAs de Evangelion.
Supe entonces que yo había hecho esa animación -Ésas son Umbra y Satori- Pensé mientras las veía peleando. Y conforme avanzaba el video, me venía a la cabeza toda la historia del trasfondo. Se me ocurría de repente cómo llegaron a ser así, por qué se odian y quiénes más están involucrados. Todo eso lo venía pensando como si ya estuviera dicho, y a la vez no.
De cuando en cuando se atravezaba la escena de un montón de muñequitas corriendo a toda velocidad hacia ellas, con miedo, como si quisieran detener la pelea.
De repente, en medio del combate, un resplandor me deja ciego. Cuando abro los ojos me encuentro en la cama de una habitación sin un brazo y con una de las muñecas que aparecían corriendo en el video. Específicamente Umbra.

-Vísteme- me decía ella. Como pude le puse la túnica roja
-Vámonos ya, tenemos que ir al castillo-
-¿Cuál castillo?-
-A donde van a transformarme, me lo prometiste-
Entonces caí en cuenta en dónde estaba. Estaba en el cuarto de mi novia, acostado en su cama. En cuando reconocí el cuarto llegó ella y me acobijó, me preguntó si ya me sentía mejor, luego se acostó conmigo y rápidamente se quedó dormida.
-Vámonos ya- reiteró la muñeca.
Con miedo a que mi suegro me viera hablando con la muñeca y sin saber de qué estaba ella hablando, me levanté de la cama y salí de la casa. Caminé hasta la universidad con la muñeca en brazos y entré al baño para detenerme a pensar qué estaba pasando. Mientras trataba de razonar el sueño, me llegó un mensajito al celular que me despertó.

Estimado cliente, la fecha límite de su pago ha vencido.
Le sugerimos realizar su pago de inmediato
para evitar la suspensión de su linea.

"Ah qué verga!", pensé. Eran las 11 de la mañana. Total ya levantado y con el cel en la mano, le mandé un mensaje a mi novia para saludarla y agradecerle que me haya cuidado cuando me corté el brazo, je. En cuanto envié el mensaje, me volví a quedar dormido.
Mi siguiente sueño ya fue más "normal" (es decir, incoherente). Se trataba de que yo era un soldado de un escuadrón militar cuya misión era sacar el cadáver gigante de un camello fuera del desierto. Y no me desperté hasta que lo conseguimos: las 6 de la tarde que me levanté.
Pffff...

sexta-feira, 14 de dezembro de 2007

Calavera


Durante un viaje, Chang-Xu se encontró a la orilla del camino una vieja calavera, seca y roída. Con sosiego, el viajero tomó aquel cráneo e hizo una oración para lamentar el fin de todas las cosas.
Cuando acabó su reflexión, recostó la calavera en el suelo, y usándola como almohada se echó a dormir.
En el sueño, Chang-Xu habló con la calavera y escuchó de ella grandes maravillas; cosas y lugares que la gente jamás se habría atrevido a pensar.

-¿Te gustaría que te dijera lo que es estar muerto?- Preguntó la calavera.

-No- respondió él -Lo sé bien. Alguien muerto tiene su vida a orillas del camino que el hombre transita; el muerto ha caminado tanto que se interna en su gran locura y encuentra la paz de sí mismo. Sólo los muertos están ahí-.

-Los muertos no necesitamos buscar a nadie, ni caminar las vías del vivo-.

-Sé que si pudiera traerte a la vida, te negarías ampliamente, y no estarías equivocado. Esa ponzoña tuya dista mucho de la podredumbre, del cómo te sientes. Las ratas sólo devoraron tu vínculo con la vida-.

-Algunos vivos te buscan, y no dan contigo, Chang-Xu. Nunca te encuentran. Es porque estás muerto. Me hallaste y descansaste en mí porque en el instante en que me viste te supiste también muerto. Has renunciado a las personas como lo hice yo cuando inicié este sueño que tengo-.

-Te he amado, calavera; durante tiempos atrás busqué tu resequedad cuando emprendí mi viaje de vivo. Hoy me aferro a esta muerte tuya porque no nos queda nada más en este mundo-.

En silencio, la calavera asintió, y abrió su corazón para esperar al muchacho en el fin de todas las cosas. El caminante entonces hizo una reverencia y la besó complacido.
Cuando despertó de su sueño, Chang-Xu se tendió al otro lado del camino y sonriente y pleno, dejó que las ratas del mundo engulleran su cuerpo.

domingo, 9 de dezembro de 2007

Bermellón



Ella parece vestida de mí, ajustada por mi vergüenza.
Todo el tormento y el dolor
gotea y me cubre.
Haría lo que fuera por tenerla para mí
sólo por tenerla para mí.
y ahora no sé qué debo hacer... no sé qué debo hacer
cuando ella me hace sentirme triste.

Ella lo es todo para mí,
un sueño no solicitado,
una canción que nadie canta.
La imborrable.

Ella es un mito en el que debo creer.
Lo único que necesito para hacerla real es sólo una razón más
pero no sé qué debo hacer... no sé que debo hacer
cuando me pone triste.

Pero no dejaré que esto crezca en mí
No dejaré que crezca en mí...


Un nudo en mi garganta me asfixia,
me rompe en pedazos.
No lo permitiré, no...
No quiero estar así.


No dejaré que esto crezca en mí
No dejaré que crezca en mí...

Ella no es real
yo no puedo hacerla real...

quinta-feira, 6 de dezembro de 2007

medianoche mía


No sé existir en escuelas tan propias de la mente.
Apenas me entero que ha nacido la noche, y me río al pensar que siempre ha sido así. Me escapo de la ciudad y me voy al noctum. Cuando doy la espalda, no le encuentro faltas a la luna; no tiene pueblos amargos, desvíos, ni nada desagradable. Es tan inhóspita como perfecta.
Cuando estoy de pie, al margen de las vidas, esperando un viento que me acaricie, miro mis ojos y los encuentro rodeados de alegorías inexplicables.
Me cuido de no desvanecerme por este fascinante truco,
truco de volar con ojos cerrados y no enterarme de aquellas gentes que me exigen paciencia.
Yo bebo, es como me mantengo entre la tierra y la apariencia (el aguante, como dice la bary). No soy una mentira, soy una persona que no tiene cómo compartir su medianoche.
Apenas si encuentro quién me tolere durante el día, esa persona me desaparece y me orilla más al calor de la luna. Lo peor es no encontrar la manera de decirle que deje toda frivolidad y venga conmigo, a mi medianoche.

Entonces..
Que me quede escrito: Las maniquíes lunares no existen.