El hombre te saluda con el placer en los labios.
Pronuncia tu nombre como quien pronuncia la pornografía;
se enreda con tus medios cabellos,
burla esa falda que ya no puede ayudarte.
Con su mano entra a tu dulce,
te acuesta en su nube artificial.
Te da un beso sonreído, penetrado,
(jadeante cordera recién robada).
Pero te sinceras...
sabes bien
que no le importa que estés muriendo.
yo decía post, de posteseses de los que tu posteas, no comentarios ! xD
ResponderExcluir(lo mejor de este tipo de inmolaciones es el olor que dejan en la piel...)
saludos! un abrazo
Puedo asegurar que a algunos les importa. No es más que una cuestión de ego, a fin de cuentas. Y reinterpreto y plagio a David Huerta: mi alma en tu vitrina, junto a tu colección de escarabajos disecados.
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